jueves, junio 25, 2009

Tantas, tantas cosas...
Hay muchas cosas que hacen que la vida valga la pena. Seguro que se me olvidan muchas y tendré que ir añadiendo...
1. Sentarme en el sofá a ver la tele entre mis padres.
2. Tumbarme en la cama con mi hermano a jugar a las cartas, al parchís o a no hacer nada, simplemente a estar. Cuando discutimos, nos enfadamos un montón y a los cinco minutos, sin hablarlo y sin pedirnos perdón, ya hemos hecho las paces.
3. Ver crecer a Rocío, mirarla mientras duerme, reírme con sus risas y sonreír con sus pucheros.
3. Las batallitas que cuenta mi abuela de cuando éramos pequeños, de la guerra, de cuando vinieron a Madrid... y que mi abuelo le responda "¿ya estás otra vez contando lo mismo?"
4. Recordarle llamándome "zeñorita", "comunera", bajando a su huerto, cantando desde el balcón cuando íbamos a rondarle y cantándome "Las mañanitas" el día de mi cumpleaños.
5. Que Raúl me diga que me quiere mucho.
6. La sonrisa de Miriam.
7. Los abrazos de Irene, las tonterías de nuestro particular chat, las bromas que solo nosotras entendemos y nuestros entendimientos con solo una mirada.
8. Las copas en el Stromboli con mis amigos, o en el parque, los refrescos en cualquier bar, las noches de juerga, las partidas de mus, las de futbolín, los viajes en el búho...
9. Los mensajes que llegan a tu móvil cuando menos te lo esperas (ahora también al correo, al tuenti y al facebook).
10. Planear los viajes que luego nunca haremos, o sí.
11. Las fotos antiguos.
12. La buena música, las pelis, un buen libro, los poemas de Miguel Hernández.
13. Las comidas copiosas con la familia, cuando ya todos estamos llenos y mi madre y la tía aparecen con el primer plato y dicen "pues no queremos que quede nada". Merecen la pena por el simple hecho de estar juntos.
14. La Alcarria llena de espigas amarillas, bailando al son de la música que marca el viento.
15. Pasear por el centro de Madrid y acabar en el Templo de Debod viendo anochecer.
16. Las puestas de sol.
17. El primer baño del verano en el verano.
18. Ver llover desde el otro lado de los cristales, arropada con una manta y tomando una taza de chocolate y oliendo a tierra mojada.
19. Ver las fotos de un viejo álbum.
20. Encontrar una flor metida en un libro con ojos amarillas.
21. Que se te ponga el vello de punta cuando ese chico que te gusta (sin que tú lo sepas ni siquiera) se acerca y te roza. Las mariposas en el estómago y los besos tímidos y torpes de los primeros días.
22. Los sueños por cumplir.
23. Los recuerdos bonitos que te hacen llorar y reír a la vez.
24. Oír a mi hermano contar los mismos chistes una y otra vez y reírme siempre hasta tener agujetas.
25. Los cafés y tés con las chicas de la oficina mientras comentamos Operación Triunfo y Gran Hermano (en mi caso mientras critico, porque siempre lo critico).
26. Aprender de los errores.
27. Cumplir años y recibir un mntón de llamadas y mensajes.
28. Preparar una fiesta sorpresa.
29. Escribir por el simple hecho de que tengas ganas, sin que nadie te lo mande.
30. Emocionarte en un concierto de Ismael Serrano.
31. Quedarte mirando a alguien como embobado y darte cuenta de lo mucho que significa para ti.
32. Los abrazos fuertes, fuertes, que parecen ahogarte, dejarte sin respiración y que en el fondo te llenan de vida.
33. Ver crecer a los niños de mi familia.
34. Descubrir nuevas cosas en común con gente que conoces desde hace años.
35. Mi familia y mis amigos.
36. Seguir encontrando cosas que hacen que la vida valga la pena.

miércoles, mayo 27, 2009

...contigo aunque no estés...
Después de un montón de meses sin escribir nada en el blog, me planteé que lo mejor era cerrarlo porque no tenía mucho que contar ni mucho tiempo para contarlo. Con la muerte de Antonio Vega, El sitio de mi recreo adquiría un tinte triste que me llevó a decidir cerrar este espacio sin despedirme, pero luego pensé que no. Que aunque hay poco tiempo para escribir (y publicar) esta sigue siendo la mejor terapia y que merecía la pena seguir contando lo que pasa por nuestras cabezas.
Había decidido empezar por un capítulo feliz, muy feliz, el más feliz de los últimos casi 24 años: el nacimiento de Rocío. Pero la vida, con su caprichoso ir y venir, vuelve a jugártela y te deja descubierto bajo la lluvia y toda esa felicidad se tiñe de negro y te olvidas de ella porque no eres capaz de ver más allá de tu pena y de los recuerdos.
Al volver del recreo (del de verdad) decidí que la primera entrada de este blog en serio seria una lista completa de Cosas que hacen que la vida valga la pena, que son muchas. En cuanto sea capaz de ponerlas sobre el papel (o la pantalla, en este caso), volveré exactamente igual que ayer.

domingo, marzo 01, 2009

You're simply the best...
Tengo el blog abandonado pero ha sido porque he necesitado unas semanas para tomar las riendas de mi vida después de muchos meses fingiendo que todo iba bien, que nada me afectaba y que podía con todo. Pasar unos días sin todos los agobios, las penas contadas y las intuidas, las inquietudes constantes y demás fue un cambio demasiado grande. Tan grande que por momentos deseé que se mantuviera para siempre.
Pero, como bien decía el maestro Calderón (el de la Barca, no el mafioso del Madrid): "los sueños, sueños son" y la realidad acaba por imponerse y devolverte a tu mundo, tus problemas, tus amigos, tu vida.
Dicen que de todo se aprende, que de todo lo malo siempre se saca algo positivo, aunque a veces no puedas recordarlo; y yo de todo esto he sacado muchas cosas positivas. La más importante, esa que tantas veces me recordaba J y que Nico puso en inglés en la última clase: "podéis hacer lo que queráis hacer. Solo necesitáis creer en vosotros." Yo sabía que tenía que hacerlo, pero pensaba que no podía. Finalmente he podido. He cambiado algunas de esas cosas que no me gustaban en mi vida, que me hacían infeliz y me mantenían amarrada a malos pensamientos de los que no iba a sacar nada nuevo.
No soy una mujer nueva, ni mucho menos, pero estoy en el camino. Solo es cuestión de tiempo y de creernos que todos y cada uno de nosotros somos los mejores. ¡A por ello!

domingo, febrero 01, 2009

How wonderful life is...
Ya he vuelto de Santander. No he parado de hablar inglés en una semana, he aprendido más que en 3 años en la escuela, he conocido más gente que en 5 de facultad y me lo he pasado mejor que en meses. Ha sido una experiencia única, en un sitio precioso, con una gente majísima y unos profesores divertidos, que disfrutan con su trabajo y que te enseñan a disfrutar aprendiendo inglés.
Obviamente, me quedo con la fiesta del viernes, en la que los alumnos ya hablábamos inglés sin que los profes nos lo pidieran y ellos practicaban español.
Creo que he cambiado demasiado el chip así que espero que la vuelta a la rutina y al trabajo no me supongan un trauma porque hoy tengo una depre!!!! Yo quiero volver a Santander con mis compis y con mis profes!!! Snif, snif!!! Que penita!!!!!
Os iré contando poco a poco. Os dejo una foto con 3 de mis compis y con Nico y Robert, los mejores profes del mundo mundial y los más salaos, hasta en inglés!

sábado, enero 24, 2009

...con sus historias se consumió...

Hace meses que me ronda por la cabeza grabar a mis abuelos contándome sus historias de la guerra, de cómo sobrevivieron a la posguerra, sacaron adelante 4 hijos, emigraron a la gran ciudad en un busca de una vida mejor... Ellos son los portadores de nuestra historia, la de todos, la de aquellos a quienes colocaron en un bando durante la guerra y ellos, sin saber muy bien cómo ni porqué, acabaron convencidos de que los suyos eran los buenos y los otros los malos.
Hoy es idea de conservar sus relatos para siempre ha vuelto a mi cabeza al ver a mi abuela manejando su vitrocerámica mejor que yo.
Ellos, con casi 90 años, han vivido con tres regímenes políticos distintos, con tres monedas distintas, han pasado su infancia sin tener luz ni agua corriente en sus casas, caminando de Guadalajara a Soria para comprar ganado... Ahora, manejan teléfonos móviles, vitrocerámicas, microondas, miran con recelo el ordenador y no se atreven a montar en avión, pero eso del AVE les parece estupendo, porque va por tierra. Conocen a casi todos los dirigentes del mundo (aunque a Obama le llamen Bomaba) y sufren pensando en que la crisis afecte a los suyos porque ellos no entienden eso del IPC y el PIB, pero saber perfectamente que la vida cada vez está más cara y ellos tienen la misma pensión.
De un tiempo a esta parte me ha dado por escuchar la canción de Al bando vencido e, inevitablemente, cada vez que la oigo siento más que mi abuelo paterno no viviese suficiente para contarme sus historias y que ya recuerde muy pocas de las de mi abuela.
Por eso no estoy dispuesta a que Rocío y mis hijos (en el hipotético caso de que algún día los tenga) se pierdan esas historias. Saber de su propia boca lo que tuvieron que padecer durante la guerra, el hambre de la posguerra, los fríos inviernos arropados con una manta y calentándose solo con la lumbre, las penurias en cada viaje, la separación cuando emigraron... me ha hecho pensar como pienso hoy y defender lo que defiendo. Dejar que los que vienen se lo pierdan sería de idiotas, pudiendo aprovechar las nuevas tecnologías.
Para mí, como para cada uno de nosotros, mis abuelos son los mejores, los que más me quieren, los que mejor me entienden, los que cuentan los mejores cuentos. Por eso no puedo evitar que se me haga un nudo en la gargante pensado en el día en que ellos, con sus historias, se consuman; y me empeño en que al menos en mí quede más que un leve borrón.
Nota: Estaré una semana en Santander estudiando inglés. Ya sé que en Santander se habla español, pero el curso lo organiza la Menéndez Pelayo. Os cuento a la vuelta.

miércoles, enero 21, 2009

... compañeros en la rutina...
1. El Metro cada día va más lleno. No sé si es la crisis, el frío o que el Metro funcionada de maravilla (eso seguro que no es), pero va llenito, llenito. Da igual la hora. Esta mañana, inevitablemente, me he acordado de Recuerdo, y de cómo, también inevitablemente, cada vez que la oigo, cuando pregunta eso de "¿Cómo estás? ¡Cuánto tiempo! ¿Te acuerdas de mí? Yuna sonrisa tímida responde..." y yo siempre cantaba: "sí". Y es que, año tras año, sigo confiando en que ese pobre hombre encuentre a la mujer que conoció y quiso un día como confío en que algún día, en el Metro no tengamos que luchar por sobrevivir.
2. He tenido un día nublado. Me he levantado con sueño, sin ganas de ir a trabajar, no me ha dado tiempo a desayunar y la terrible mañana ha dado paso a una horrible tarde un dolor de cabeza y espalda insoportable, rematada con dos soporíferas horas de clase de inglés. ¿Alguien da más? Después ha resultado que mi estrella también tiene un día gris. Serán cosas del destino.
3. Han pasado más de 5 días y aún no he dicho nada de la fotillo de Soraya Sáenz de Santamaría. La verdad es que paso bastante de ella. Quiero decir que no es como otros miembros del PP por los que siento una gran animadversión. De ella directamente paso. Pero lo de la foto me parece una metedura de pata en toda regla. Ha sido demasiado torpe, sobre todo teniendo en cuenta la caña que ellos dieron a las ministras por posar en el Vogue y a Chacón por el esmoquín (otra que ni fu ni fa). Y tanta expectación para acabar en una entrevistilla de una página en la que, bajo mi punto de vista, no decía nada de interés. Mucho ruido y pocas nueces, como siempre.
4. Tampoco he dicho nada de la dimisión de Calderón, pero como ya comenté que no le podía soportar, supongo que queda claro que me alegro de que se vaya. ¡Y lo de Villalonga (¿o es Vilallonga?)! ¿Qué es eso de que haya elecciones con candidatura única? ¿Le suena de algo la palabra "dictadura", amigo? ¡Si es que no puede ser!
5. ¿Y qué me decís del nombramiento de Obama? La parafernalia que montan los americanos. Un montón de meses de precampaña y campaña, varias elecciones, por fin eligen y tienen que esperar 3 meses para nombra al presi y luego el sarao que organizan. Aquí nos conformamos con que salga al balconcillo y de 4 botes. Mira que somos cutres. En fin, que mucha suerte a Obama.
Por cierto, el otro día vi ese capítulo de House en que trata a un paciente negro candidato a la presidencia de los EEUU y House le dice: "puede que tengamos un presidente negro algún día", como dando a entender que era una quimera. Es bueno comprobar que House también se equivoca.

domingo, enero 18, 2009

... palomas que se esconden del invierno...
1. Antonio Burgos es un demagogo. Si de verdad quiere saber porqué algunos llevamos pañuelos palestinos (lejos de porque "estén de moda"), que me lo pregunte. Yo le responderé encantada, con todo muy clarito. Tan sencillo que hasta alguien con su estrechez de miras será capaz de enternderlo. Decir que quien lleva un palestino está apoyando a los terroristas de Hamás es de cajón de madera de pino. ¡Qué mala es la incultura! Pero eso no ha sido lo que más me ha cabreado (que también) sino lo de que los progres nos ponemos de parte de terroristas como los del 11-m defendiendo a los palestinos. ¿Se puede ser peor persona? Eso me pasa por echar mano de lo primero que pillo para leer algo en el Metro. ¡Qué país, Dios, qué país!
2. He acabado de leer Mil soles espléndidos, casi de devorarlo. Mucho mejor que Cometas en el cielo. Más enriquecedor, más entrañable, más doloroso. y por eso más bello Muy recomendable.
3. El viernes disfrutamos de la obra de teatro Mi hijo y yo, que se representa estos días en el Teatro Amaya. Ambientada en el Londres de la Primera Guerra Mundial, cuenta la historia de la señora Sullivan, una mujer que se inventa un hijo que combate en el frente para poder sentir los desastres de la guerra. Preciosa.
4. No pude ver No disparen al pianista el jueves, pese a que cuatro personas me avisaron de que estaba Ismael Serrano. Supuse que serían fragmentos del Dvd Un lugar soñado. Así que, para resascirme, ayer me lo tragué enterito a la hora de la siesta. Simplemente espectacular. Nadie puede entenderlo y me da igual, pero a mí este hombre me hace cambiar el chip con cada verso de cada canción. Porque el no escribe canciones, escribe poesía. Otro naufragio menos.