jueves, junio 26, 2008

... y solo se me ocurre amarte...
Nunca olvidaré mi 23 cumpleaños. Todos y cada uno de vosotros habéis hecho que sea especial. Con esa llamada que no espera, con un mensaje que me ha emocionado, con un regalo para guardar todos mis nuevos sueños, con un montón de ¡felicidades! en un mismo día.
No solo me alegráis la vida, sino que le dais sentido. Sois geniales. Mil gracias por todo. Cada uno sabrá recoger su pedacito de mi gratitud. Os quiero.

Y a mí a partir de hoy me dan igual las huelgas, las crisis, el paro, las hipotecas, el precio del petróleo... Todas mis esperanzas y sueños de futuro reposan en ti. Ve guardándolas en la maleta y la abriremo en unos meses.
¡Feliz cumpleaños, Miriam!

martes, junio 24, 2008

Pues hemos reido y llorado los tres...

Estoy metida en una espiral de emociones que me tiene desbordada. Después de una temporada en la que parecía que nos había mirado un autobús de tuertos, parece que empieza la buena racha. Todo son señales. Espero poder contároslo todo muy pronto.
Mientras tanto, y como mañana tendré un día ajetreadito seguro, os dejo un trocito de tarta a cada uno. Espero que os guste.

lunes, junio 23, 2008

Mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina...

I. ¡Lo que disfruté con el partido de España! Deseaba con todas mis fuerzas que llegasen a los penaltys para que Iker le demostrase a Buffon que es mejor portero que él y ¡toma! Dos balonazos en todos los morros. En el 64 España ganó a la URSS. Nos da igual cómo se llamen. El jueves comemos ensaladilla rusa otra vez.
II. Ya tengo las fotos de la orla. Ahora en el mueble del salón está la foto de cuando empecé el cole y la de cuando acabo de estudiar. Me siento vieja.
III. Tengo una agenda un poco apretada esta semana.
Martes: San Juan. Santo de mi padre y mi hermano. No puedo olvidar felicitarles.
Miércoles: ¡Mi cumple! 23 pedazos de años muy bien llevados, muy bien vividos y muy bien aprovechados. Además: semifinal Alemania-Turquía y último capítulo de El Internado.
Jueves: ¡Cumple de Miri! Esto seguro que no se me olvida!!! Y semifinal España-Rusia. ¡Podemos!
Viernes: Graduación, con los tacones el peinadito mono y toda la historia a que me pongan la bandita y corriendo corriendo a Valfer donde empiezan las ¡fiestas!
El planning del fin de semana ni lo cuento que me estreso.

viernes, junio 20, 2008

Me gustaría ser otra vez bebé...
Me paso el día escribiendo reportajes sobre bebés y mujeres embarazadas, buscando fotos que los ilustren, editando guías de compras de carritos, cunitas e intercomunicadores... Yo lo prefiero a tener que escribir sobre la crisis, la huelga, Zp, Rajoy, Cospedal y toda la prole, de verdad.
Lo que pasa es que desde que empecé a trabajar aquí no veo más que embarazadas por la calle y estoy empazando a obsesionarme.
Me han ampliado el contrato un mes más de los tres previstos. Vamos, que curraré hasta finales de septiembre "y luego veremos", me ha dicho la jefa.
El caso es que, como el día que acabé la carrera la única canción en el mundo era el Ella de Bebe, en el trabajo no paro de acordarme del Me gustaría ser bebé de los Cucas.
Y es que a mi en ocasiones, muchas ocasiones, me gustaría ser otra vez bebé. Gatear por el pasillo recorriendo los rincones, sentirme como en el cielo, envuelto de algodones, poder ver otra vez un mundo de colores sin preocuparme más de envidias ni rencores... Mordisquear chupetes, poder mamar tranquilo... Invitar a mis colegas maltratados por el mundo, que no muriesen más niños por segundo. Reírme de esa gente con cara de pardillo que dicen "¡ay! ¡Qué guapo se están poniendo el niño!"
Por lo demás, en aproximadamente media hora (si la profesora lo consigue, cosa que dudo) publican mi última nota de la carrera. Redacción Periódística: Géneros de Opinión. Los círculos no paran de cerrarse nunca. Es un hecho.
Y ya solo quedan 5 días para mi cumpleaños y 7 para las fiestas de Valfer. Prometo invitaros a todos a un buen trozo de tarta con mi estupendo sueldo de becaria-precaria.
Nota: Por si alguien lo dudaba: la de la foto no soy yo.

martes, junio 17, 2008

...y ver que lo has "lograo"...

Muchas canciones han ido marcando distintas etapas de mi vida. Unas veces era Para la libertad, otras Se le apagó la luz, Mujer contra mujer, Pero a tu lado, A las madres de mayo... En los últimos tres días ha sido el Ella de Bebe.
El sábado, cuando volvíamos de las primeras fiestas de pueblo y de celebrar el cumpleaños de Lorena, Bebe sonaba en la radio del coche de Sergio. Ella se ha cansao de tirar la toalla. Se va quitando poco a poco telarañas... Nosotros la cantamos a gritos, como siempre. Y llegó el hoy vas a conseguir reirte hasta de ti y ver que lo has lograo. Sentí un apretón en mi mano. No sé con qué intención lo hizo, pero para mi tuvo un significado. Ayer, a las 10'58 puse el último punto del último examen del último curso de la carrera. Salí de la clase, me reí hasta de mi y vi que lo había logrado.
Después me preguntaron hasta tres veces qué pensaba hacer ahora. Y yo lo tengo claro: de momento, no pensar y celebrarlo porque ¡lo he logrado!

jueves, junio 12, 2008

¡Cómo pasa el tiempo!
Espero al menos que me reconozca, me recuerde al que soy ahora.

Hoy he visto a unos chicos en el Metro que venían a su último día de Selectividad. Llevaban litros de cerveza y de sangría para celebrarlo, supongo.
Me he acordado de cuando me examiné yo, de lo bien que me lo pasé y lo que me reí con Irene, de la tranquilidad que mantuvimos los tres días y del cubata que nos tomamos el último día, a las 3 de la tarde, sentados en el césped de Ciencias de la Información, claro.
Teníamos un montón de planes. Algunos los cumplimos y otros ni por asomo. Ya sabes, Ire.
Ese día cerré una etapa con un cubata. El lunes cierro otra y lo celebramos el sábado por adelantado en El Imperio del Pop. Me lo pasé genial con las periodistas. Lástima que hayamos empezado tan tarde con las salidas juntas. La siguiente en León, palabra.

martes, junio 03, 2008

... que todas las lunas sean lunas de miel...

Todo lo vivido el sábado durante la boda de Chema y Mari me ha dejado sin calificativos. No importó que lloviera a cántaros, que no pudiéramos colgar las pancartas de papel a la entrada del pueblo, que no pudiéramos tirar confetti a su salida de la iglesia por miedo a que destiñera sobre la ropa ni prender la traca porque la pólvora se habría mojado. Importó mucho menos el madrugón, las carreras de peluquería que peluquería, el viaje lloviendo a Valfer, la inflada de globos y los pies calados. Improvisamos una pancarta de plástico en 50 segundos y, aunque nos habría gustado hacer más, la cosa quedó bien.
La cuestión es que a las 6 menos cuarto ya estábamos todos en el portal de Arancha, resguardándonos de la lluvia y esperando la llegada de los novios. Decir que estaban guapos es poco. Nunca había visto a Mari tan radiante, tan feliz. Parecía no importarle no poder lucir su precioso traje de novia.
Una hora de misa soporífera y rumbo al Castillo, a cenar. Cena rica, rica; los novios que abren el regalazo que le hicimos (malditas piezzas del puzzle) y baile hasta las 8 de la mañana. Como ya es habitual en nosotros, el baile fue lo mejor. Los novios se emocionaron con el tradicional vals (que no fue vals) y los demás disfrutamos con el pachangueo, los pasodobles y la barra libre, ¡claro! En este rato de baile en el restaurante disfruté de confidencias con Miriam (ocho millones de gracias), del pasodoble con Jesús que nos habíamos prometido en Semana Santa) y de Laurita, emocionadísima con su ramo de novia. Pero aún quedaba una sorpresa. El grupo anunciaba que era la última canción (después de un par de bises y varios ¡Viva Valfermoso!), empiezan a sonar los acordes, Arancha se me acerca, me dice "¡Laura!" Yo que no me enteraba de nada y ya allí que me grita "¡¡¡Lucas!!!" Y sí, era Lucas, cerramos el baile con la banda sonora de Los Hombres de Paco. No me lo podía creer. Eso sí, Sonia volvió a quedarse sin su Paquito el Chocolatero.
Ya en el Burna, tributo en directo a Mecano. Por fin pudimos tirar el confetti a los novios y Jesús y yo quisimos dedicarles una canción, ninguna mejor que Mujer contra mujer, que también bailamos juntos gritando tan alto como pudimos, porque lo que opinen los demás está de más.
Más conversaciones, más risas, más bailes, más ¡vivan los novios! y ¡guapos, guapos! y acabamos a las 7 de la mañana en la puerta del Burna tirando la traca, que ya no se mojaba, y con Chema escanciando sidra, como ya estradicional en él, después de un "ahora sí que lloro" al descubrir la sorpresa.
Fue un día genial, definitivamente. Lo mejor es que dentro de nada llega San Juan y lo repetiremos.
Iba a desearles a los novios que todas sus lunas sean lunas de mil, pero me lo ahorro porque no me cabe ninguna duda. Me limito a darles las gracias por el día tan estupendo que pasamos y a pedirles que nos hagan pronto tíos.
Hoy, más que nunca, ¡vivan los novios!