...la vida pasa felizmente...
1. Comprobado: las compañías telefónicas no tiene corazón. Y cuando digo corazón me refiero a sentimientos, a sensibilidad, casi a vergüenza. Resulta que esta mañana he tenido que llamar a la compañía naranja que empieza por O (que yo no hago publicidad salvo de los blogs amigos) para preguntar cómo puedo dar de baja una línea de la que no soy titular. Cuando he conseguido que por fin me pusiesen con un operador, la conversación ha sido:
- Hola, buenos días le atiende (no me acuerdo). ¿En qué podemos ayudarle?
- Hola, buenos días. Quería saber cómo puedo dar de baja un número de teléfono del que no soy titular.
- En estos momentos esa operación solo puede hacerla el titular.
- Ya, pero ¿y si el titular no puede, no puedo hacerlo yo?
- En estos momentos esa operación solo pueda hacerla el titular. (Yo aquí he pensado que estaba hablando con una máquina otra vez).
- A ver, le estoy diciendo que el titular no puede realizar esa operación.
- En ese caso debe dar un poder a otra persona y hacérnoslo llegar por fax. (Y ahí que ella se pone chulita) Porque no hay ninguna razón para que alguien no pueda dar un poder y enviarlo por fax.
- (Pero lo que ella no sabía es que yo soy de San Blas y los de mi barrio, cuando nos tocan la moral, podemos ser los más chulos de Madrid) ¿Ah, no? ¿Usted cree? ¿Y si esa persona ha muerto, qué? (Tranquilos, no es el caso).
- En ese caso tiene que enviarnos el certificado de defunción por fax para comprobar que es verdad.
Y ahí ya me he quedado sin palabras. Yo no sé si es que la buena señora quería recibir un fax como fuese o qué, pero me he quedado a cuadros. Me he acordado de una columna de Millás en la que se preguntaba qué debe hacer uno con el móvil de un familiar que ha fallecido, con sus sms, sus mms, sus llamadas perdidas, sus fotos y sus mensajes en el buzón de voz. Desde luego, darlo de baja te costará un montón.
2. Por primera vez y sin que sirva de precedente voy a escribirlo: ¡necesito vacaciones! Un día, con un solo día sin tener que ir a la redacción me conformo. Menos mal que Raquel, Gema, Juan y Ana me hacen las jornadas más llevaderas...
3. He empezado a leer un libro que pinta muy bien. Ghosts of Spain, escrito por el corresponsal de The Guardian en Madrid. Es gracioso ver palabras como flamenquillo o San Fermines entre un montón de palabras inglesas y es más interesante aún ver nuestro país a través de la mirada de otro. Ya os iré contando.
4. "Little Spaniard who is coming into this world, may God protect you. One of the two Spains will freeze your heart". ¡Con lo bonito que suena Machado en castellano! Y cantado por Serrat más...
miércoles, octubre 15, 2008
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