domingo, enero 18, 2009

... palomas que se esconden del invierno...
1. Antonio Burgos es un demagogo. Si de verdad quiere saber porqué algunos llevamos pañuelos palestinos (lejos de porque "estén de moda"), que me lo pregunte. Yo le responderé encantada, con todo muy clarito. Tan sencillo que hasta alguien con su estrechez de miras será capaz de enternderlo. Decir que quien lleva un palestino está apoyando a los terroristas de Hamás es de cajón de madera de pino. ¡Qué mala es la incultura! Pero eso no ha sido lo que más me ha cabreado (que también) sino lo de que los progres nos ponemos de parte de terroristas como los del 11-m defendiendo a los palestinos. ¿Se puede ser peor persona? Eso me pasa por echar mano de lo primero que pillo para leer algo en el Metro. ¡Qué país, Dios, qué país!
2. He acabado de leer Mil soles espléndidos, casi de devorarlo. Mucho mejor que Cometas en el cielo. Más enriquecedor, más entrañable, más doloroso. y por eso más bello Muy recomendable.
3. El viernes disfrutamos de la obra de teatro Mi hijo y yo, que se representa estos días en el Teatro Amaya. Ambientada en el Londres de la Primera Guerra Mundial, cuenta la historia de la señora Sullivan, una mujer que se inventa un hijo que combate en el frente para poder sentir los desastres de la guerra. Preciosa.
4. No pude ver No disparen al pianista el jueves, pese a que cuatro personas me avisaron de que estaba Ismael Serrano. Supuse que serían fragmentos del Dvd Un lugar soñado. Así que, para resascirme, ayer me lo tragué enterito a la hora de la siesta. Simplemente espectacular. Nadie puede entenderlo y me da igual, pero a mí este hombre me hace cambiar el chip con cada verso de cada canción. Porque el no escribe canciones, escribe poesía. Otro naufragio menos.

2 comentarios:

Pedrito dijo...

afirmó lo de mil soles espléndidos pero para mí las dos se equiparan.Actualizé el blog, a ver si le puedes exar un vistazo un beso

Anónimo dijo...

Bueno, aún así espero que te haya gustado...

barman