martes, octubre 24, 2006

Machismo cavernícola


Ayer llegué a casa indignadísima y cabreadísima.
Iba yo a mis clases de inglés en la escuela de idiomas cuando ví a unos operarios del Ayuntamiento (del SELUR, concretamente) cogiendo un montón de arena que había en mitad de la calle y echándola en unos cubos que luego vaciaban en un camión.
Una de ellas era una chica y allí estaba la buena muchacha: "cargo la pala, la vacío en el cubo, cargo la pala, la vacío en el cubo". A la vez, sus dos compañeros iban coreando: "ooooooooooolé, ooooooooolé".
Yo pensé que igual era una coña marinera entre compañeros pero me dí cuenta de que no porque la cara de la chica era un poema.
Para colmo, dos "abueletes" contemplaban la escena y mientras uno decía: "pues no lo hace mal del todo" el otro opinaba que: "¡va! Si no llena casi la pala".
Eso me hizo seguir mi camino con dos ideas bien claras en la cabeza:
1. Las mujeres no valemos para todos los trabajos. O al menos las mujeres como yo porque si estoy en esa situación a mí me echan, pero ellos se tragan la pala.
2. He de llevar siempre la música puesta por la calle porque hay cosas que es mejor no oir.

2 comentarios:

Joao dijo...

Llega un momento en que uno se hace feminista. Yo en la carrera me especialicé en mujeres escritoras de la literatura universal y me di cuenta de que no eran juzgadas igual por la crítica y la mayoría han estado (y siguen estando) en un segundo plano. Luego he tenido que ver que en esta nuestra (tuya y mia) profesión una gran mayoría de mujeres tiene que dejar sus cargos por ser madres (un ejemplo fue mi anterior jefa que dejó el cargo cuando fue madre porque no podía estar 15 horas en esta redacción) por eso que lo digo claramente: soy feminista y de verdad, que me tengo que comprar un mp3 para ir por la calle, como tú. BESOS

Laura Abella dijo...

Bueno... yo creo en la igualdad. Creo que hay un problema de relación entre géneros. Que sólo solucionaremos cuando los dos actores de esa reación dejen de tener unas actitudes a vces de relación enferma. ¡¡somos iguales!! en cuerpos -vestidos- diferentes. Pero algunos cómo esos señores ( y otros tantos y otras tantas que conozco) no lo han entendido. Pobrecita que papelón. Es cierto que veo yo mucha gente que trabaj en el mantenimiento urbano con cascos...¡ y son mujeres! yo..en mi burbuja de andar por la calle particular no había caido en que podía ser por algo de este tipo.

que pena.