Hoy puede ser un gran día...
(mañana seguro que no)

¡Hola a todos! Escribo desde Barcelona, no es que haya vuelto a Madrid antes de lo previsto. ¡Tranquilos!
Esto está siendo tan agotador como bonito. Me encanta Barcelona.
Puedo ir adelantando que, hasta ahora, me quedo con el Parc Güel y Santa María del Mar.
Esta noche espera el viaje de vuelta (8 horitas de bus) y luego derechita a trabajar. Espero no morir en el intento.
De momento, prefiero no pensarlo...
Tengo todo un día por delante para seguir disfrutando de Barcelona.
¡Hoy va a ser un gran día!

...así nos dan la primera satisfacción...

1. Ya he acabado Los años del miedo. Me ha gustado bastante. Dos chascarrillos más. Cuando se acuñaron las monedas con la leyenda Caudillo de España por la gracia de Dios, los rojos (los pocos que quedasen aquú) comentaban que la siguiente acuñación sería Caudillo de España porque Dios es muy gracioso.
2. Lo de Operación Triunfo ayer fue muy fuerte. Me emocioné con Volver y con Se dejaba llevar por ti cantado por Pablo. Y luego gana Virginia. Otra que gana porque Dios esmuy gracioso.
3. A partir de ahora me referiré a él/ella como Bebé, simplemente, porque aún no sabemos si es el bebé o la bebé. No sería adecuado llamarlo mi bebé, porque no es mío; y tampoco el bebé de Raúl y Miriam porque es un poco de todos, ¿no?; así que lo llamaremos solo Bebé. Y con mayúsculas porque es todo un grandullón. 2,07 cm con solo 8 semanitas, 2 milímetros más de lo normal. ¿Es para estar orgullosa o no, eh? Ya queda menos.
4. Mañana por la noche marcho a Barcelona 3 días a no descansar y no dormir, que es lo que debería hacer en un puente, seguramente. Eso sí, seguro que vuelvo con un montón de buenos recuerdos y muchísimas ganas de que llegue el puente de agosto.

...y bailaré sobre tu tumba...

1. Hoy me he dado el primer baño del verano. Sí, ya sé que es muy fuerte que a estas alturas yo, que parezco un pato o un salmonete de lo que me gusta estar en el agua, no me hubiera bañado. Pero ya sabéis también que últimamente mis veranos son raro. Que ya no me paso 15 días en Cullera en el mes de agosto, leyendo bajo la sombrilla, jugando al volley playa y tocando batidos en el paseo marítimo por la noche. Que ya no me voy semanas enteras al recreo porque me aburro, que cuando voy no monto en bici toda la tarde ni juego al tenis sin parar. Que los veranos son más sosos, más calurosos y más insípidos. Pero lo que no sabéis es que tanta demora ha hecho que, al sumergirme en la piscina, me haya sentido como La Sirenita volviendo a casa. Han sido un par de minutos, pero ¡qué minutos!

2. Los años del miedo, de Juan Eslava Galán, no es el libro que esperaba. La verdad, no sé que esperaba. Os diré que el libro es una buena mezcla de relati histórico con anécdotas y chistes de la época. Ameno, interesante y divertido casi a partes iguales. Uno de los chascarrillos que cuenta es que, en España, en los 40, se decía: "Cuando el pobre come jamón, o está malo el jamón o está malo el pobre".

Yo no he podido evitar acordarme de lo que decía mi profesor de Guión de cine (gran hombre, por cierto. Algún día hablaré de él): "¿Vosotros sabéis por qué hicieron la tumba de Franco con agujeros? Para que salieran los gusanos a vomitar". (Me ahorro la sarta de insulto que acompañaa su discurso cada vez que citaba el apellido del Caudillo)

Eso sí, a mí más que Los años del miedo me parecen los años de la vergüenza. ¡Qué vergüenza!

...Dolores cambió su nombre por Libertad...
(o "la vida es solo un cuento que hay que vivir en el momento")

1. Mientras el cura hablaba de los apóstoles y las llagas de Santa Gema volví a reafirmarme en mi no reconversión y volví a pensar que, como al chaval de la cancioncilla aquella que cantábamos con la guitarra, a mi también "me falta fe".
2. Parecen empeñados en no entender lo que significa "no usar a los muertos políticamente". Parece que ni las familias lo entienden.
3. Para mi hermano: ¿te debo un post entonces? Por olvidarme de citar tu cumple, digo.
4. A la vuelta de la salida nocturna del sábado en la radio sonó esa vieja canción. Hacía mucho que no la oía. Ya no recordaba lo que me gustaba. Gritamos lo de "...Dolores cambió su nombre por Libertad", deseando que el cuento pueda convertirse en realidad. Mientras, en el asiento de al lado, L volvía a ilusionarse como una quinceañera y yo compartía su sonrisa. Fue una noche especial.

...un árbol vale tanto como el precio de su hacha...

No tengo vergüenza. Tengo este sitio totalmente abandonado. Quizá sea porque ahora visito cada fin de semana el recreo de verdad y no necesito pasarme por este. No. En realidad es que las tardes de julio me tienen vaga perdida, deambulando de la cama al sofá siempre con un libro en la mano y sin ganas de ir a la piscina ni al parque ni a tomar nada por ahí.

En todo este tiempo sin escribir fue mi cumple (eso sí lo conté), el de Miriam (ya la felicité), mi Graduación (acto precioso que yo nunca pensé que me emocionaría tanto), las fiestas de Valfer (¡y que Fiestas! Me vestí de Peter Pan), otra vez malas noticias, otra vez la esperanza de que las cosas mejoren, más calor, confesiones entre montados de lacon con philadelphia y muchas cosas más.

Intentaré poneros al día de lo importante. Mientras tanto, dos cosas:

I. Aún estoy flipando con el final de Los Hombres de Paco. ¿Qué es eso de que la furgoneta de Lucas salte por los aires? ¿Los guionistas tenían un día de resaca y no se les ocurrió una cosa mejor para que Hugo saliese de la serie? ¿Y si algún día decide volver, qué? ¿Por qué nos dejan a todos con tan mal sabor de boca?

De todos modos, yo sigo confiando en que los guinistas tenían el día ultrainspirado y en septiembre nos sorprenderán con un complicado argumento que acabará con Lucas vivito y coleando. Yo tengo dos teorías al respecto, pero no me adelantaré por si acaso.

II. No me gustó nada 48 horas, la película sobre el secuestro de Miguel Ángel Blanco. No me gustó que se "inventaran" lo que Miguel Ángel hizo mientras estuvo secuestrado. Me sirvió para recordar esos dolorosos días. ¿Quién no los recuerda? Y todo el rato, como una eterna banda sonora, en mi cabeza sonaban de fondo los cánticos de aquellas manifestaciones y Una lluvia violenta y salvaje, de Revólver. ¿De verdad vale tanto el árbol como el hacha? Me costó dormir.

Nota: Solo escuchad la canción. Olvidaos de las imágenes. Era el único vídeo de Youtube con esta canción.