“Si Peter Pan viniera a buscarme una noche azul que me sorprenda a oscuras, por favor, que no de la luz…”
Es una pena, pero al final Peter Pan encendió mi luz y me mostró la realidad del mundo en que vivo.
Ojalá pudiéramos ser como niños en el País de Nunca Jamás que creen que el mundo es maravilloso, que España va bien, que no hay guerras, ni hambre, ni falsas palabras de falsos amigos…
Aún hay gente que vive en Nunca Jamás y finge que le gusta. Actúa en sus relaciones con la gente y en sus opiniones. Hasta hace poco les creía, pero al fin Peter Pan encendió la luz.
Cuesta creer que todos esos sueños que compartiste con tu gente, con tus amigos, con tu familia… van cumpliéndose y la gente cambia.
Al final Peter Pan dio la luz y me enseñó que quien yo creía mi GENTE, así, con mayúsculas, no eran más que Capitanes Garfios fingiendo.
Pero no me duele. Pediré que vuelvan a apagar la luz, seguiré luchando por cumplir mis sueños, vendrán otros amigos y volverán a dar la luz y a mostrarme su falsedad.
Dicen que de los errores se aprende y que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Ya no sé que refrán obedecer.
Yo no aprenderé. No si aprender supone no confiar en la gente, no compartir tus alegrías y sin sabores, no escuchar y tender una mano a quien lo necesite…
Seguiré tropezando y levantándome a cada paso y dando gracias a Peter Pan por haber encendido la luz y haberla apagado a tiempo. A tiempo para no perder la ilusión y la esperanza de hacer este mundo algo mejor sin Capitanes Garfios que traicionen nuestros sueños…
(Según la nota al pie escribí esto el 18-enero-2004. Lo peor de todo es que no me acuerdo porqué. No debió ser tan importante. Por cierto, sigo viviendo en la más absoluta oscuridad.)